martes, 2 de diciembre de 2014

GOCHU MONTÉS AL ESTILO DE CHEZ LU

 
El jabalí vino a nosotros, jeje, nunca mejor dicho, y no lo digo porque nos embistiera el coche, que por otra parte no sería la primera vez... lo digo, porque nunca pensé en cocinar un plato de esta carne hasta hace poco menos de un mes, cuando me "regalaron"dos kilos de carne de este animal, más que suficiente para preparar comida para cuatro personas.

La receta me la pasó mi madre de su libro de cocina de cabecera, de la gran cocinera Mª Luisa, pero añadí algún ingrediente extra para personalizar el plato. 
- 2 kg de carne de jabalí
- 1 y 1/2 de pimiento rojo y  1 pimiento verde
- 3 cebollas asturianas
- 3 dientes de ajo
- 3 zanahorias
- Un chorro generoso de coñac
- Media pastilla de caldo de carne
- Aceite de oliva
- 2 hojas de laurel
- 3 cucharas de carne de pimiento choricero
- Sal, pimienta negra y perejil fresco


Lavamos y picamos en juliana las verduras (pimiento rojo, pimiento verde, ajo, cebolla, zanahoria y el perejil). Las 3/4 partes de esta verdura la utilizaremos para le guiso. El resto será para adobar la carne de jabalí. 

Salpimentamos los trozos de jabalí y los adobamos bien con media taza de aceite de oliva y 1/4 parte de las verduras que previamente hemos picado y las hojas de laurel. Lo revolvemos todo bien en una fuente. Tapamos y metemos en la nevera como mínimo 10 horas. 

Ponemos aceite en una sartén y cuando esté bien caliente, ponemos los trozos de carne y los doramos a fuego fuerte. Los vamos  sacando y poniendo en una olla donde cocinaremos el guiso a fuego lento. Procuraremos no poner demasiados para que salga bien jugoso.

A continuación pochamos el resto de las verduras. Para ello utilizaremos el mismo aceite donde hemos freído los trozos de la carne de jabalí. Este aceite tiene los jugos que ha soltado la carne y es excelente para pochar las verduras. De esta forma no perderemos ni una pizca del sabor y el aroma de la carne de jabalí. Las verduras las pocharemos con el fuego bajo y cuando estén listas las añadiremos a la carne.

Ahora toca guisar el jabalí. Después de añadir todas las verduras y el aceite de la fritura,  añadimos un chorro generoso de coñac, media taza de agua, media pastilla de caldo de carne, tres cucharadas de carne de pimiento choricero y si os gusta que el plato esté un pelín alegre también podéis picar una guindilla  finamente y añadirla al guiso. A nosotros nos encanta ese puntín picante. Tapamos y a guisar a fuego lento hasta que la carne esté tierna. El tiempo de cocción dependerá del animal. En este caso pusimos el fuego al mínimo durante dos horas y media.
Pronto empezará el  olor a guiso a escaparse por las rendijas de la puerta impregnando la casa, pero así huelen las casas donde se cocina. Este tipo de guiso da mucho juego a la hora de emplatar. El jabalí admite muchas clases de acompañamiento. Lo podéis tomar con un puré de patata casero, con una ensalada, con unas patatinas asadas o simplemente fritas en la sartén.

Nosotros lo acompañamos con unas patatas paja cortadas a cuchillo y fritas en sartén (nada de freidoras) con aceite de oliva virgen extra. Decoramos con un poco de perejil y listo para servir.
La verdad es que no tenía mucha fe en ese plato, más que nada por lo poco "comestible" que parece la carne de este animal antes cocinarla, pero el resultado no pudo ser mejor...Sin duda repetiremos si conseguimos hacernos con otra pieza! ;P 

Si lográis haceros con una buena carne de jabalí meterla en el congelador un tiempo para que la carne esté más tierna.

Y si os pasáis con el aceite en el guiso y desgrasáis un poco, ni se os ocurra tirar esa grasa, que tiene todos los jugos del guiso de jabalí y es un excelente aceite para hacer por ejemplo unes fabes con setes. 
Prometo poneros la receta en el blog. :)

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